martes, 26 de febrero de 2013

Un blog con los días contados

(Puesto que evidentemente esta no es la página actual, esto que oyes, el reproductor de vídeo en la esquina derecha del blog, estará reproduciendo la elegida para la entrada más reciente. Si quieres leer esta página con la canción escogida para ella, para el reproductor y activa este enlace

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Hola de nuevo a tod@s
Tenía ganas de reengancharme a compartir sentimientos. Y ésta es una excelente oportunidad.
Mi chica y yo celebramos el pasado sábado día 23 (tres días después de la fecha "oficial") nuestras bodas de Plata, acompañados de nuestros seres queridos.
Y he pensado que entrada a entrada podemos compartir, volver a gozar y reflexionar sobre (al menos para nosotros) este extraordinario acontecimiento.
Por eso este blog tiene los días contados: hasta el 19 de Febrero del 2014. Después, ya sólo faltarán 24 años más para proclamar y celebrar otro cachito de tiempo de la eternidad de nuestro amor.
Mientras voy preparando material (pues aún no tengo muchas de las fotos, vídeos, momentos de complicidad, de sorpresas, de intensas emociones...) os dejo un pergamino que nos regalaron unos amigos.
El texto es mío; y por si acaso os lo transcribo abajo de la foto.



En la fortuna y en la escasez; en la dicha y en la adversidad; en la salud y en la enfermedad; también en la divergencia y en la complicidad…
Sin duda alguna, hemos vivido, gozado y sufrido el alcance y transcendencia de aquella promesa que nos hicimos hace 25 años.
Mas hoy, no harán  falta otros 25 ni la Eternidad entera para decirnos, “con la boca llena”: pese a todo, con todo y por todo eso… ¡te quiero!

Pd.   Dedico esta entrada a Yoli, hija de dos entrañables amigos (que suelen ser la verdadera familia) y madre de dos, cada vez más altos pero no más guapos (ya sabéis, porque... es imposible), mellizos: Lucía y Rodrigo. Nos comentaba en su entrañable escrito que nos hizo llegar con sus padres que sí asistieron a nuestra celebración que le hubiese gustado compartir con nosotros la alegría por estos 25 años. Después de la de sus padres (¡hace 13 años!) la nuestra ha sido la segunda bodas de plata que ha tenido la ocasión de sentir de cerca

¡Familias, ¿qué nos pasa?! Familias cristinas, ¿qué testimonio estamos dando? Viene a mi mente y a mi corazón la buena nueva de los Hechos:  (...) acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan en las casas y comían juntos, alabando a Dios con alegría y de todo corazón; eran bien vistos de todo el pueblo...


¿Acaso el Labrador está desparramando su semilla por pedregales y espinos? ¿Acaso el que es Luz del mundo, se está volviendo ciego y no acierta ya con la buena tierra?
¿Dónde está nuestro testimonio para los jóvenes matrimonios? ¿Cómo les transmitimos que nuestro amor, puesto que somos hijos de la resurrección es, desde antes de los tiempos, infinito y eterno?

Con cariño,
Al + Mc

PD. A mi chica le encanta el Bosé; y la canción... no está mal